
Herencia
La ginebra latina se elabora en Italia, donde sus orígenes se remontan a los monjes de Salerno del siglo XII. Durante este período clave para la cultura occidental, los monjes italianos añadieron enebro para producir su destilación de «aqua vita» o «agua de vida». Así nació la ginebra.

Este Dia
Hoy en día, la ginebra latina es una obra de artesanía moderna producida en las faldas de los Alpes italianos. Destilada por una empresa familiar centenaria que ha perfeccionado el arte de la producción de bebidas espirituosas mediante la destilación al vacío, también llamada destilación en frío. Este método utiliza una temperatura más baja, evitando la degradación del producto por calor y mejorando la retención del sabor.

En el interior
La ginebra latina se crea con una atención minuciosa a cada detalle. Botánicos, frutas tropicales y cítricos, seleccionados a mano en su punto óptimo de frescura, se procesan durante varios días de extracción continua para preservar la frescura aromática de cada ingrediente. La experiencia y el tiempo son fundamentales para perfeccionar el proceso de estratificación de los diversos botánicos en cada destilado.

Calidad
El resultado organoléptico de este proceso es la excelencia en aromas, redondez y pureza. Realza las demás características del producto, con los botánicos destacados como protagonistas en cada expresión de la ginebra latina. La herencia artística, cultural y de diseño del maestro destilador impregna la bebida final de sofisticación, convirtiendo cada botella en una obra maestra de la tradición.

Botella
Una gran ginebra es una obra de arte, y el objeto que la contiene debe reflejar la belleza de su interior. La icónica botella de Latin Gin es una escultura artística, diseñada con precisión inigualable por un reconocido escultor digital y embotellada en Francia con el mejor vidrio flint. Inspirada en el Art Nouveau y el Art Déco latinos, la botella evoca una época de máxima creatividad y opulencia.